Hace algunos años descubrí
que, escondidas en el cuento de "Alicia en el País de las Maravillas",
habitaban en realidad montones de claves matemáticas, acertijos y paradojas con
las que su autor, el matemático Lewis Carroll, le gustaba fantasear. Me quedé alucinada, claro. Resulta que la confundida
Alicia era tan sólo un señuelo para guiarnos al universo matemático particular
del autor. Y es que en ocasiones algunos cuentos son solo una excusa para
contar cuestiones más profundas.
No estoy
hablando de lo que cuenta Bruno Bettelheim en su "Psicoanálisis de los cuentos de hadas", Jorge Bucay con su "Cuentos para pensar" ni tampoco a
las fábulas de Esopo... olvidaos de todo eso. Me refiero a personas que,
dedicándose a otros menesteres, les da por escribir un cuento que resulta ser
un éxito y pasan a la historia gracias a ello. Y tanto éxito tienen que sus
historias se reeditan multitud de veces, se adaptan al cine y teatro en varias
ocasiones durante más de siglo y medio favoreciendo, cual banderas o cilindros
tibetanos de oración, la difusión de su mensaje, pero no de cualquier
mensaje...
¡Agarraos que vienen curvas! A partir de ahora leeréis o miraréis estos "inocentes" cuentos con otros ojos porque la fantasía es tan solo un disfraz colorido que enmascara algo mucho más soterrado.
¡Agarraos que vienen curvas! A partir de ahora leeréis o miraréis estos "inocentes" cuentos con otros ojos porque la fantasía es tan solo un disfraz colorido que enmascara algo mucho más soterrado.
Bueno,
pues como ya he mencionado a "Alicia
en el país de las maravillas" seguiremos con ella. Para empezar,
el autor no se llama Lewis Carroll, sino Charles Lutwidge Dodgson, los
dichosos pseudónimos... El pobre Charles tuvo una de esas infancias que es
mejor no haber tenido pero a las que se sobrevive. Creció en medio de una atmósfera
religiosa espesa y contradictoria con la mayoritaria, su educación fue
inflexible, pero heredó de su abuelo y padre el don para las matemáticas a las
que aplicó la misma actitud rígida que le habían inculcado a él.
Esta
actitud no le ayudó nada a aceptar lo que se le venía encima, la novedosa matemática abstracta, gracias a la cual estamos donde estamos, tenemos
la física que tenemos y, entre otras muchas cosas, nos comunicamos a distancia.
Si por Charles hubiera sido la hubiera eliminado de un plumazo porque... ¿Qué
era eso de que las ecuaciones dijeran que había muchas dimensiones cuando él
solo veía tres?... Las matemáticas modernas no representaban la naturaleza real,
eran absurdas, como el país de las maravillas. Y todo eso lo dijo con Alicia
que la pobre, en su alocado viaje, se enfrenta a multitud de desafíos, contradicciones,
personajes totalmente locos, situaciones sin pies ni cabeza, que rompían el
mundo de la lógica, de lo real y lo natural formalmente establecido desde el
gran Euclides. Personalmente, me
sorprende que un hombre con tanta creatividad y intereses tan vanguardistas como
la fotografía no encajara esto, no se maravillara y emocionara con lo que
estaba sucediendo con los números.
El
siguiente cuento del que quería hablar es "El Mago de Oz" de Lyman Frank Baum...
este sí que es raro. Podríamos empezar diciendo que todo lo que tocaba el bueno
de Baum se fastidiaba, era un gafe vamos. Y es que tenía muy mala mano,
ingenuidad o ignorancia llevando sus negocios, compañías teatrales y otras
aventuras que no terminaban de cuajar. Pero de pronto escribió "El maravilloso mundo del Mago de Oz"
y dio con la gallina de los huevos de oro. Claro, un tipo tan malo para todo
escribe un cuento tan original y sorprendente... ¿tendrá truco?, me pregunté. Pues
no lo sé y supongo que nunca se sabrá, pero desde que abrazó la Doctrina de la Teosofía
parece que las musas acudieron a él y tocó el cielo, como su protagonista Dorothy,
ascendiendo a través del arco iris.
¿Y qué tiene de oculto este cuento?
Pues veréis, por motivos que no vienen al caso, investigo desde hace tiempo el
mundo del chamanismo y un día mi cerebro realizó unas cuantas asociaciones de
ideas. Me pareció que en "El mago
de Oz" había mucho, muchísimo, de viaje iniciático al mundo superior.
No, no estoy loca, de verdad, que esto está muy estudiado y en internet tenéis
mucha información y libros de antropología buenísimos que lo demuestran: el arco
iris, la ascensión al mundo superior, el camino de baldosas amarillas (doradas
en el Budismo), los espíritus ayudantes, el maestro al que se va a buscar
conocimiento, los desafíos y pruebas... Fue entonces cuando investigué al
ingenuo de Baum porque él tenía que tener conocimientos chamánicos y místicos profundos a la fuerza
y... ¡Bingo! Así es como me enteré de su pertenencia a una de las más
importantes e influyentes organizaciones ocultistas, la denominada Sociedad
Teosófica, que tiene tela marinera de idiología de este tipo y fue fundada por
la inquietante Madame Blavatsky. Ahí estaba la clave de Oz.
A grandes rasgos existen tres mundos
en el universo chamánico: el superior, el inferior y el intermedio u ordinario,
que es nuestro mundo físico. Oz es un viaje al mundo superior para aprender de
sus maestros el camino de la iluminación. Así que, ya sabéis... si queréis una
guía rápida y convertiros en "iniciados" no hay nada como leer este
cuento.
Llegados a este punto me diréis que
Alicia hace el mismo viaje pero al mundo subterráneo o inferior, quizás al
mítico Agartha, de la mano de un animal de poder (con mucha prisa, por cierto) al
adentrarse por su madriguera. Bueno, puestos a imaginar, quién sabe si las
aventuras de Alicia con la Reina de Corazones tenga algo de ello pero no le
pega al Charles Lutwidge Dodgson matemático,
aunque quién sabe si al religioso.
En fin, con
este panorama imaginaos como me quedé cuando uno de mis hijos me trajo del cole
el único cuento escrito por el escritor Aldous Huxley, autor de "Un mundo Feliz", pues temblando. El cuento se llama "Los cuervos del jardín", pero vamos... me lo he leído y bien normalito, yo no he visto
nada escondido por ahí o no estoy preparada para verlo o simplemente no hay
nada que ver más que el cariño de rememorar unos agradables paseos por el
bosque en familia.
Los otros dos... ¡ya me parecían a mí de pequeña que eran cuentos muy raros!
Los otros dos... ¡ya me parecían a mí de pequeña que eran cuentos muy raros!
¡¡¡ Feliz (con retraso) Día del
Libro !!!
- Os recomiendo este podcast, donde se explican bien clarito (para analfabetos matemáticos como una servidora) las claves de "Alicia en el país de las maravillas". Que lo disfrutéis!
- Video con canción "Cerca Del Arco Iris"
Cerca del arco iris, un lugar, lo soñé
tengo que creer, tengo que encontrar...
Cerca del arco iris más allá
Primavera en el Corazón
y una paz sin fin...
Un día una estrella escuchara lo que pedí
y en un segundo...
yo voy a despertar y dejaré la oscuridad cubriendo
nuestro mundo...
Cerca del arco iris donde el mar...
cantará para mi es hora de despertar..
Cerca del arco iris donde yo he de encontrar es mi lugar !!!
tengo que creer, tengo que encontrar...
Cerca del arco iris más allá
Primavera en el Corazón
y una paz sin fin...
Un día una estrella escuchara lo que pedí
y en un segundo...
yo voy a despertar y dejaré la oscuridad cubriendo
nuestro mundo...
Cerca del arco iris donde el mar...
cantará para mi es hora de despertar..
Cerca del arco iris donde yo he de encontrar es mi lugar !!!
- Película japonesa "Viaje a Agartha" de Makoto Shinkai, rara rarísima pero así conocéis el mundo subterráneo ;)