En
estos últimos años se ha puesto de moda el ejercicio físico de una manera que
no había visto desde que Eva Nasarre nos hacía brincar con el aeróbic en el
salón de casa allá por los años '80.
Por
todas partes se ve gente con mallas negras bien ajustadas y camisetas de colores
chillones, ya sea en bici, corriendo o acudiendo religiosamente a un gimnasio.
Lo hacen con pasión y móvil pegado al brazo registrando sus pálpitos y
esfuerzos mientras escuchan música a todo trapo para fundirse en el trance del
ritmo cardíaco, dejan la mente en blanco y aguantan sin inmutarse las tensiones
musculares y mentales, por ejemplo la de de preguntarse por qué narices están
haciendo eso.
El
atuendo es algo muy importante y forma parte del ritual del ejercicio físico, vale
todo lo que nos ayude a meternos en faena y además debe estar a la última (unas
zapatillas normalitas y chándal de algodón no motivan igual)
Otra
cosa muy importante es poner nombres ingleses a cosas que durante toda la vida
se han conocido como "hacer gimnasia" y así lo que hacemos es cool y quedamos genial ante las pobres almas que solo sacan al
perro por las noches. Parece ser que cuanto más rara es la actividad en
cuestión más indescifrable es el nombre y más auténtica y poderosa es para
conseguir un alto rendimiento.
Fitness, bodyjam, bodyattack,
bodycombat, ciclo, step, bodystep, dance, running, airfit, zumba step, spinbike,
streching... ya me agoto con solo
escribirlos y sí, también en el gimnasio nos ponen la música a tope mientras el entrenador nos increpa
como si fuésemos los 300 previa
batalla y nuestra vida y patria estuvieran a punto de enfrentarse al Imperio
Persa ¡Todo sea por hacer ejercicio físico!
Las
lesiones... son un orgullo, una herida de guerra que demuestran a los demás, y
a nosotros mismos, que practicamos deporte y nos lo tomamos en serio. Vamos al
fisio que nos pone unas tiras de esas de colores y deseamos retomar la
actividad cuanto antes porque es importante para sentirnos mejor.
Pues
sí, por encima de bromas y modas toda esta gente hace bien, porque al final de
lo que se trata es de disfrutar con ello, sentirse mejor física y anímicamente
e incluso conocer gente nueva que nos tienda la mano para engancharnos a esas
sensaciones de bienestar y salud. El ejercicio físico genera endorfinas, esas
sustancias que nos hacen sentir genial sin tomar ninguna droga, mientras nos
tonifica los músculos, nos fortalece el cuerpo y el alma, nos hace pensar con
más optimismo, claridad, descargando tensiones y culpas a cada zancada o salto
que arrastramos en esta vida nuestra (y si no que se lo digan al personaje que
interpreta George Clunny en "Quemar
después de leer" )
Y
sí, el ejercicio físico es más importante para la salud de nuestro cerebro que
para la de nuestros músculos, así lo dice el neurólogo y fisiólogo Álvaro
Pascual-Leone, y eso... ¡es estupendo!
Pero
todo esto ya lo sabíamos, ¿verdad?
Ahora
que estamos en plena carrera, concentrados en nuestro buen ritmo y sensaciones...
os pido ese esfuerzo extra de gimnasia mental:
¿Qué os parece si damos un paso más lejos, más
alto y más fuerte? Vayamos más allá de la esta moda llena de parafernalia, la
que toca, y aceptemos que una moda pasa y otra llega.
Esta
moda, que en occidente lleva ya mucho tiempo reinventándose y haciéndose más
sofisticada, aún no ha llegado ni de lejos a expresar o representar de una
manera más profunda la esencia de lo que significa hacer ejercicio físico. No,
no hablo del rollo místico de los surfistas con cabalgar sobre la gran ola y todo eso, aunque mole bastante.
Solo
los orientales con sus artes marciales nos han enseñado que la disciplina
mental y física deben tener una unión que va más allá de ser una técnica de
ataque o defensa. Esta unión debe impregnar todos los aspectos de nuestra vida,
nuestra moral y nuestro autocontrol.
Los
buenos practicantes de las artes marciales lo tienen claro. Saben qué están
haciendo y cuál es su sentido y significado, saben que no se trata tan solo de
pegar o defenderse con elegancia... el autodominio, la concentración y la
simbiosis cuerpo-mente para conseguir el movimiento perfecto en estado de flujo
está por encima de todo y éso, practicando solo spinnign a todo trapo por mucha endorfina que segreguemos es
imposible de lograr. Ya nos lo decía Bruce Lee, y no solo con lo de "Be water, my friend"
El
gran logro de hoy es la consolidación de la Psicología del Deporte que, aunque volcada
de lleno en la consecución de objetivos y el alto rendimiento, sobre todo en la
alta competición, va llegando a niveles donde nos movemos los demás mortales
pero aún no llega a este concepto oriental.
En
occidente solo nos hemos aproximado a ese "secreto" (otra palabrita
de moda) durante los años de la Antigua Grecia. Los griegos, ese pueblo que lo
inventó todo, idealizaron el cuerpo del atleta y lo compararon con los de los
dioses y héroes. Cualquier muchacho aspiraba a ser un reflejo de esa belleza o
excelencia moral, esfuerzo, voluntad y victoria. Aún podéis contemplar este
pensamiento en el Museo Arqueológico Regional de Madrid (ubicado en Alcalá de Henares) hasta
finales de julio en la exposición temporal "Dioses, Héroes y Atletas"
Pero
los filósofos, que no eran tontos, criticaron con ferocidad a esos mismos
atletas por no cultivar su mente, tener poco cerebro y solo pensar en pasarlo
bien a costa de una gloria desmesurada (más o menos lo que se piensa hoy de
algunos futbolistas)
Aristóteles
se hartó tanto de los atletas que sentenció que existía una separación entre el
cuerpo y la mente y dictaminó que la segunda era la verdaderamente importante.
Otros pensadores se le sumaron, luego los cristianos acogieron la idea con
ilusión y así hasta casi el siglo XX, donde los únicos que se ejercitaban eran
los hombres forzudos de los circos.
Así
que pensadlo bien... tan importante es cuidar nuestro cuerpo para tener sana la
mente como cuidar nuestra mente para tener un cuerpo sano y longevo. Todas las
enfermedades psicosomáticas lo reflejan y todas las enfermedades mentales
también. Además, de rebote nuestras relaciones sociales serán también más sanas.
Hacer
ejercicio físico regular y variado, leer mucho, reflexionar, meditar, aprender autocontrol
y auto-observación esforzándonos en ello cada día, a cada paso, salto o zancada...
si lo lográis habréis superado el ideal griego y seguro que hasta los dioses os
mirarán con envidia ¡y quién sabe si el gran Aristóteles también!
Pensad
por un momento si aquellos atletas se hubieran cultivado más o sus entrenadores
no hubieran pensado únicamente en que ganaran los juegos olímpicos... han sido
muchos siglos de desprecio al cuerpo humano visto solo como contenedor de un
alma que debe rehuir sus placeres para merecer el cielo... Paguemos el gimnasio
con orgullo pero no privemos a nuestra mente de buenos estímulos. Tengamos un
entrenador para nuestro cuerpo y un entrenador para nuestra psique.
Aprovechad
cualquier motivo para quedar con otros y hacer ejercicio, fomentar relaciones
y reírse un rato... por ejemplo, hay
montones de carreras sociales que aglutinan beneficios tanto para nosotros como
para la causa que persiguen. El buen rollo que generan las hacen irresistibles.
¡Disfrutad
del verano sin lesionaros!
- Dr.
Pascual Leone: El ejercicio físico es muy
importante para el cerebro en "El Hormiguero"... ¡No os lo
perdáis!
- Os recomiendo dejaros pasear de la mano de Eduardo Lurueña en esto de las Artes Marciales y su filosofía...
- Y, por último, algunas
palabras para la reflexión:
- Opus Dei “El maltrato del cuerpo conduce a la
salvación del alma”
- Nelson Mandela: "El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas… Tiene más capacidad que los gobiernos de derribar barreras raciales"
- Dión Crisóstomo: "Realmente
creo que los atletas tienen menos inteligencia que un cerdo” . Siglo I
d.C.
- Eduardo Lurueña: - ¿En las artes marciales lo más importante es saber defenderse más que
golpear? - "Cuando estoy con mis alumnos, con miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad o empresarios siempre hago hincapié en que más importante que saber defenderte es tener el control de tu vida"
- Thérèse Bertherar: "En este momento, en el lugar preciso en que usted se encuentra hay una casa que lleva su nombre. Usted es su único propietario, pero hace mucho tiempo que ha perdido las llaves. Por eso permanece fuera y no conoce más que su fachada. No vive en ella. Esa casa, albergue de sus recuerdos más enterrados, más rechazados, es su cuerpo" (El cuerpo tiene sus razones, 1976)
- Michael Jonhson: “Por más fuertes que sean mis piernas, es mi
mente la que me convierte en un campeón”
- Eurípides: “De la gran cantidad de males que hay en toda
Grecia, ninguno es peor que la raza de los atletas… esclavos de sus mandíbulas
y vientres”
- John Hulley: "Mens Sana in Corpore Sano”.
Liverpool, 1861
- Organización Mundial de la
Salud (OMS): “SALUD es el estado de completo bienestar físico, mental, espiritual,
emocional y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La
salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén
cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales”